A MI PADRE
Este es mi espacio,
este es mi escrito y quiero compartirlo
si aun siendo lo que somos,
por los malos momentos y por el silencio retraído
te agradezco tu espacio, ese espacio que brindaste
siendo yo un niño,
nunca se me olvida;
el papalote, la bicicleta, ese rifle de municiones
que aunque nunca fui experto encaminabas mi camino.
Que ironía de la vida, a veces, no la entiendo,
tanto tiempo que he perdido
para darte un abrazo, para decirte al oído
te quiero Padre y soy tu amigo,
simplemente rompo en llanto,
aunque las lÁgrimas las secan los caminos,
quiero obsequiarte un libro
pero sólo tengo este escrito.
No quiero sonar tan drástico
no es ese mi objetivo, quiero que sepas que tengo miedo
pero me das tantas fuerzas cuando charlas conmigo,
estoy recopilando fragmentos de mi corta vida
estoy aprendiendo amar, a averiguar de qué estamos hechos,
calculando cada paso con tus opiniones,
con los enojos y las experiencias que has tenido.
Este es y será nuestro espacio al fin de vida,
al fin de cada destino, siendo uno de tus hijos
te agradezco los regaños, los momentos que discutimos,
palabras que partían el alma distinguíamos nuestro orgullo,
hoy siendo yo padre, interpreto emociones,
aquellas que cuando siendo yo niño
se desprendían de tus abrazos y de un beso distraído.
Nos falta tanto tiempo, nos falta ser más amigos,
no por eso me desplomo, no por eso estoy dolido,
estoy enorme, estoy agradecido por que exista un padre como el mío,
te agradezco de ante mano por lo que juntos hemos hecho
por lo que nos falta compartir,
te agradezco padre mío; ¿esto? Esto es lo que tengo:
una hoja y un pincel y estas palabras que tienen un objetivo
y que por un momento las he retraído.
Te juro estoy llorando, no lo niego,
así llegamos a este mundo, con un primer llanto
abrazado, cobijado y recibiendo todo el cariño.
Padre mío, eres mi molde, eres un regocijo,
guárdate estas palabras por siempre
para que sepas que nunca te olvido.
2005-12-05
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