ANIMACIÓN VORAZ
Hoy al despertar me percate del un dulce sueño, una melancolía que inundaron mis pupilas al entrecerrarlas mordiendo las sábanas de seda que esa noche me acompañaban, es de imaginarse que los campos de rosas serán poblados por tu belleza, que en una ocasión concubinaron con praderas y los campos avasalladores esparcieron la dulzura sobre mis añoranzas.
Era un consuelo en las mañanas, cepillarme lo dientes con la risa simulada, abrir las ventanas pensando que posabas; un amor viejo y cansado se percató de mi tristeza, cual promesa de un niño de la esquina pensar que en la navidad estaría con su familia. Parto del mismo encierro que llevo desde adentro de un alma desconsolada, triste y cabizbaja, pero aún no ha muerto mi anhelo como cada día, como cada mañana; he disimular mi descontento pero siento tu mirada.
Por hallarte en mi armario, por besar tus labios, por pensar que estás a mi lado me he de morir de consuelo pero sabré hallarte en el brillo de tu alma. Es un martirio habló mi corazón, ¿Por qué no buscas otro amor? ¿Acaso contigo jugó?
No quiero pensar en los misterios que reencarnas, no quiero lastimar mis pensamientos con el fuego que poco a poco quema sin temor a nada, pues, tu espacio queda, calienta lo que ama, no me mortifiques que estoy ilusionado con tu llegada.
Me he de comer esa imagen para descansar de las andadas, pues llegando estoy del viaje que prometimos cuando me amabas, solo estoy; seré el poetastro y tú, la musa amada. Es la animación que juega con mi credo, es el anuncio del penúltimo guerrero.
Era un consuelo en las mañanas, cepillarme lo dientes con la risa simulada, abrir las ventanas pensando que posabas; un amor viejo y cansado se percató de mi tristeza, cual promesa de un niño de la esquina pensar que en la navidad estaría con su familia. Parto del mismo encierro que llevo desde adentro de un alma desconsolada, triste y cabizbaja, pero aún no ha muerto mi anhelo como cada día, como cada mañana; he disimular mi descontento pero siento tu mirada.
Por hallarte en mi armario, por besar tus labios, por pensar que estás a mi lado me he de morir de consuelo pero sabré hallarte en el brillo de tu alma. Es un martirio habló mi corazón, ¿Por qué no buscas otro amor? ¿Acaso contigo jugó?
No quiero pensar en los misterios que reencarnas, no quiero lastimar mis pensamientos con el fuego que poco a poco quema sin temor a nada, pues, tu espacio queda, calienta lo que ama, no me mortifiques que estoy ilusionado con tu llegada.
Me he de comer esa imagen para descansar de las andadas, pues llegando estoy del viaje que prometimos cuando me amabas, solo estoy; seré el poetastro y tú, la musa amada. Es la animación que juega con mi credo, es el anuncio del penúltimo guerrero.
2005-12-13
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